“Viajar es una brutalidad. Te obliga a confiar en extraños y a perder de vista todo lo que te resulta familiar y confortable de tus amigos y tu casa. Estás todo el tiempo en desequilibrio. Nada es tuyo excepto lo más esencial: el aire, las horas de descanso, los sueños, el mar, el cielo; todas aquellas cosas que tienden hacia lo eterno o hacia lo que imaginamos como tal”

Matías Menconí, nació en Mar del Plata- Buenos Aires a sus 29 años ha recorrido Argentina, Bolivia, Perú y Ecuador se lleva las costumbres, tradición y gastronomía de cada país en su corazón. Compartir con personas de distinta etnia, clase social, género considera un aporte para crecer como persona y aceptar alguien diferente pero con los mismos estándares de humanidad. 

Lucía Demarco, argentina lleva 5 meses en Ecuador, en el transcurso de su viaje aprendió diversas actividad como barabares, artesanías, tocar instrumentos y comedia callejera; sin embargo optan por lo elegir lo que más les agrada. Vivir alejada de su familia le trae nostalgia, pero su actitud frente la vida se basa en decidir con valentía, probar nuevas aventuras y llevar el corazón consigo a todas partes.