Lista para brillar
- Admin
- 1 jun 2014
- 2 Min. de lectura
Entre risas y vistiendo orgullosa el uniforme de la federación, encontramos a Renata Moncada, una estudiante de 17 años que lleva una década practicando patinaje.
A su corta edad ha participado en tres campeonatos mundiales, un campeonato sudamericano y un panamericano; en su última participación (China Nanjin) logró el octavo lugar a nivel mundial. Renata comenta que los dos meses previos a una competencia, su entrenamiento se intensifica de la siguiente manera: martes, jueves y viernes dos horas de gimnasio y a la vez mantiene su entrenamiento normal de dos horas diarias de patines de lunes a domingo.
Sus padres Blanca Guarnizo y Johnny Moncada han sido el pilar fundamental en su crecimiento como patinadora y ella asegura que son su motivación al momento de competir, porque es gracias a su apoyo que ha seguido perseverando en el mundo del patinaje.
Con una vida entregada al deporte parece complicado imaginar que Renata encontraría un balance entre el patinaje y los estudios, sin embargo una vez más, la lojana de 17 años, nos demuestra que el esfuerzo y la pasión son un excelente complemento. Renata fue escolta de la primaria en la “Unidad Educativa Santa Mariana de Jesús” y abanderada del Pabellón Nacional en el “Liceo de Loja”.
Acerca de sus estudios, Renata está decidida a escoger como carrera universitaria psicología, para luego especializarse en psicología deportiva y poder así complementar su amor al deporte con su futuro profesional. Asegura que por el momento no ha considerado la opción de abandonar la ciudad, debido al vínculo desarrollado en estos cinco años con su entrenador Marcelo Plasencia y a los frutos que ha dado este entrenamiento.
Su aspiración a futuro es ser campeona del mundo en la categoría juvenil y posterior a eso coronarse como campeona en la categoría absoluta. En pro de cumplir estas metas Renata viajará del 10 al 17 de agosto a la ciudad de Guayaquil para competir en los juegos nacionales en la categoría sub23 de resistencia y velocidad, a finales del mismo mes viajará a China Nanjin al campeonato mundial para participar en la categoría juvenil de resistencia.
Al momento en que Renata nos cuenta sus experiencias, notamos como la emoción desborda de sí, y resulta complicado no contagiarse con ese amor por el patinaje. Renata asegura que parte del sacrificio que implica ser una campeona, está el dejar de lado cosas cotidianas que una adolescente de su edad haría, con el fin de dedicarse de lleno a su entrenamiento. No cabe duda que este esfuerzo ha dado sus frutos y que esta joven promesa seguirá cosechando triunfos el mundo estudiantil y del deporte, demostrando una vez más que todo esfuerzo tiene su recompensa.
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